Referente al ámbito de sus tradiciones y costumbres, en Anzoátegui existe bailes típicos que presentan rasgos relacionados con la fauna, la flora y cultura indígena de la región nororiental.
Devoción a la virgen del Valle
Cada 8 de septiembre en cada rincón del estado Anzoátegui se venera a la Virgen del Valle, con galeros, actos culturales, reuniones fraternales entre vecinos para rendir tributo a la patrona de los pescadores. Su presencia invoca la fe que motiva a sus devotos a la hermandad y a la solidaridad.
Como tradición se lleva a cado ceremonias eclesiásticas para agradecer su protección por parte de los fieles de la Madre de Dios que muestran sus actos de fe con oraciones, procesiones y cantos.
Como parte de las festividades los creyentes recrean la aparición de “Vallita” comúnmente conocida, en la orilla de la playa para luego cantarle hermosas canciones.
Danzas del Sebucán
Conocido como El baile del Sebucán o el baile de las cintas. Se trata de una de las expresiones culturales con mayor impacto en Venezuela. Es conocido a nivel nacional por ser un baile colorido y cuya temática se centra en el utensilio del mismo nombre: el sebucán.
El sebucán es una herramienta implementada en prácticas de agricultura, usada por los indígenas de la zona. La danza consiste en agrupar hombres y mujeres alrededor de un palo erigido en el centro de dicho grupo.
Los participantes colocan cintas de colores alrededor del palo y al son de la música van enrollándolas alrededor de este. Posteriormente vuelven a enredarlas, hasta el final de baile.
El pájaro guarandol
Una de las tradiciones más populares del estado Anzoátegui, este baile típico narra la historia de un cazador y un ave. Es una historia trágica que muestra como el hombre a causa de las ambiciones destruye la naturaleza.
En medio de la tragedia, un tercer personaje aparece; un brujo que resucita al pájaro. Cada escena del baile es narrada por estrofas. El resultado es una combinación entre obra de teatro y musical.
El carite
El carite es el nombre que se le da al baile cuyas características principales están relacionadas con la pesca. En esta representación musical, participan hombres y mujeres que hacen el papel de “pescadores”. El carite como principal protagonista, es pescado y llevado a las embarcaciones.
En la etapa final del baile, las mujeres deben reunirse en dichas embarcaciones donde se han llevado al pescado.
Seguidamente, las mujeres realizan donaciones monetarias a los pescadores. Es una obra que simboliza la lucha diaria del habitante nororiental.
Velorio de Cruz
Esta fiesta presenta ligeras variantes en la mayor parte del territorio. Generalmente se hace para rendirle culto a la Cruz de Mayo, pero en el oriente del país se celebra para pagar alguna promesa o por simple diversión.
Durante la fiesta se cantan polos y galerones y se recitan décimas al son de la bandola, el cuatro y la guitarra.
En la región de oriente se acostumbra a designar padrinos del velorio de cruz quienes contribuyen en la compra de lo que se requiere para la fiesta. La cruz se coloca en un altar que se instala en un rancho hecho con cuatro o más horcones emparedados con palma de coco.
El Espuntón
Danza que se ejecuta el 6 de enero. Consiste en una danza de salutación al Niño Jesús, al que pasean por todas las casas. La fiesta se acompaña con música y cohetes.
Luego regresan bailando y visitan la casa del capitán Mayor donde brindan y bailan. Cantan el Maremare y lo parodian. Los músicos van detrás y en el centro de la fila van esputón y bandera agarrados, baten la bandera cuando quieren y bailan hasta la noche.
Maremare Indígena
Entre las comunidades de la Mesa de Guanipa quedan señales de la etnia kariña. Ellos conservan entre sus tradiciones la fiesta del Akaatompo, un ritual en memoria a los difuntos, porque existe la creencia que el 2 y 3 de noviembre los muertos regresan a visitar a sus familiares, quienes para recibirlos preparan reuniones con música, cantos y bailes.
Los participantes, acompañados por cuatros y guitarras (originalmente se hacía con flautas de caña danzan entrelazados por la cintura, con giros y movimientos hacia delante y hacia atrás. Pero la danza que mejor define la cultura kariña es el Mare-mare, que se ejecuta para celebrar la reunión de las familias o marcar el final del luto por un muerto.